miércoles, 25 de julio de 2012

En las termas de Caviclum

       
Entre las sombras del tiempo,
hallé tus sandalias, Anatolia...
Tus apresurados pasos, ligera,
como una zorrilla por las salas de mármol,
sacándole brillo con ingenio y frescor de tus risas ,
y las cosquillas de tu túnica por los pasillos
me aliviaron la estancia en Caviclum.


Llena de gracia eres, Anatolia,
contigo, sumergido en los recuerdos templados
de la memoria huidiza
no me pesan los años,
al igual que tus sandalias descocidas
en la palma de mi mano
y la túnica , con manchas de purpura,
huérfana, en mi lecho...





No me pesan los años...


Al igual que el hueco que me cavaste en el pecho,

rociando la herida con dedos de pétalos.

Cuando sopla el viento a través de los siglos

entrando por la garganta obstruida de una ánfora,

produce un eco extraño, con desgarro,

asustando las gotas de vino añejo en lo hondo...

Te contemplé en las termas de Caviclum,

Te contemplé...

Y me vi reflejado

                   en tus pupilas...

martes, 24 de julio de 2012

Entre sillas de anea



 Me siento atesorada cuando paseo por sus calles estrechas, forjadas entre los siglos con el amor, con el odio, con la venganza ,con ilusión de un porvenir mejor, con la fe en la condición humana, reflejada en sus calzadas, en los paredes de sus edificios, en el tiempo corrompido por el abandono, por el olvido de nuestros antepasados. 

Soy Elena aficionada a la poesía y legado histórico de los pueblos del mediterráneo, uno de ellos es Torrox donde resido actualmente. 
Nacida en San Petersburgo, vivo mi propia historia particular en Andalucía, dando pasos pequeños y respetuosos por las piedras centenarias, que cuentan a todo el caminante interesado sus secretos, mitos y leyendas de los que pasaron por aquí antes que nosotros; merecen ser escuchados, trasmitidos con dignidad, vividos en carne propia del viajante que siente, llora, canta; mientras pisa haciéndose con el camino de la historia forjando a sí mismo con cada pisada.